jueves, 29 de abril de 2010

El Inter y el Bayern jugarán la final del Bernabéu




El barcelona cayó ayer eliminado ante el Inter de Mourinho.El gol anotado por Piqué no fue suficiente para darle la vuelta a la eliminatoria. Los neroazzurros se clasifican para la final de la champions 38 años después de la mano del portugués. Sergio Busquets exageró la agresión de Motta y provocó su expulsión. Los aspersores del Camp Nou saltaron al final e impidió a Mourinho y sus hombres celebrar la victoria. Se medirán ante el Bayer Munich el 22 de Mayo en el Bernabéu.



Pep Guardiola no supo leer el partido y se vió aplastado por el autobús de Mourinho. Messi solo apareció en la primera parte para obligar hacer la parada de la competición a Julio César. Motta fue expulsado por un manotazo a Busquets en el 28'. Ibrahimovic sigue sin confianza y sin ver gol, ayer se marcó uno de los partidos más nefastos de su carrera. Piqué logró el gol que no supo conseguir el sueco, un tanto de la talla del mejor delantero centro, recibió de espaldas y giró sobre su eje para dejar sentado al portero interista. Pedro fue el mejor de los blaugrana que reconoció que hubo alguna lágrima en el vesturario después de caer eliminados. Feo gesto del club culé que encendió los aspersores para aguar la fiesta del Inter.


El análisis

Mourinho, "el psicólogo de pacotilla", ya se había adelantado en la semifinal sin bajarse del autobús. Lo que mejor se le da al luso después de entrenar a sus pupilos, es ganar la batalla psicológica a sus adversarios. Guardiola, un tipo elegante, sensato e inteligente ya avisó en la ida que no entraría en el juego de José Mourinho. Laporta, "el pentacontento", por su parte entró al trapo al criticar las declaraciones del entrenador interista que afirmaba la obsesión que tenían en Barcelona con el Real Madrid y evidenció su nerviosismo de quedarse fuera de la final en Madrid, la guinda que le faltaba en su etapa como presidente del Barça.


El Inter salió bien plantado atrás y no concedió errores salvo la auto-expulsión de Thiago Motta en el 28' que dejó a su equipo con diez, busquets sacó de quicio al brasileño exagerando la agresión, feo gesto del catalán que se quedó en el suelo mirando de reojo la escena. Sin embargo soy de los que pienso que la expulsión aumentó la concentración de los interistas. Llamémoslo cerrojazo, catenaccio, autobús o antifútbol, pero no se puede discutir la solidez y la seguridad que transmitía el Inter incluso haciendo a Eto'o un falso lateral izquierdo. La campaña del barça no dió sus frutos, los únicos se dejaron la piel ayer fueron los hombres de "Mou" que desarrollaron su fútbol como mejor saben hacer. Al Barça no solo le faltó piel que dejarse, le faltó verticalidad, la efectividad de Xavi y la presencia del de Fuente Alvilla ¡Qué falta haces Andrés!. Se evidenció que a los culés sin el manchego les cuesta romper las líneas y ocasionar peligro, salvo individualidades. La posesión que tuvo ayer el Barça, cerca de un 80% solo le sirvió para sumar estadísticas y no crear ocasiones. Gerard Piqué fue el único que con "pedrito" tiró del carro, se sumó al ataque en los últimos y consiguió un gol de museo y sangre fría, por cierto en fuera juego.

Me sorprendió un Barça que no cesaba de colgar balones al área en cuanto podía a un jugador de gran embergadura como Ibrahimovic pero con una falta de confianza evidente. Guardiola eligió el planteamiento menos accesible para hacer daño al Inter, botando balones aéreos para las torres italianas, Samuel y Lucio rozan los dos metros. Acabó el partido y Mou saltó como si hubiera ganado ya la Champions, fue a celebrarlo con los Tifosi y Victor Valdés le agarró del cuello. No entiendo la decisión de encender los aspersores al finalizar el encuentro ¿Acaso el Inter no tiene la libertad para celebrar su victoria?. La Cibeles como titula hoy el As puede dormir tranquila.


Ya invitamos a la reflexión la semana pasada preguntándonos como se sentirían madridistas y culés si el Inter eliminaba de blanco al Barça en el Camp Nou. El líder tiene que visitar al Villareal y Sevilla y recibir al Valladolid y Tereife, todos se jugan su futuro en primera y en Europa. Vuelvo a invitar a la reflexión: ¿Se imaginan al Tenerife de blanco dejando al Barça sin liga en el Camp Nou?. El conjunto canario puede devolver al madridismo lo que hace dos décadas le quitó. ¡Qué grande es el fútbol!

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